Aunque las proteínas no son la principal fuente de energía inmediata, son esenciales para la formación de tejidos y órganos. El cuerpo humano no puede funcionar adecuadamente sin una ingesta adecuada de proteínas. En situaciones extremas, como el ayuno prolongado o la falta de otras fuentes de energía, el organismo puede recurrir a las proteínas como fuente de energía, pero esto es un indicador de problemas de salud. En términos simples, las proteínas son los ladrillos fundamentales para construir y mantener el cuerpo humano.
Las deficiencias en la ingesta de proteínas pueden tener varios efectos negativos en la salud. La falta de proteínas puede resultar en la pérdida de masa muscular, piel seca y quebradiza, sangrado de encías, anemia, sistema inmunológico debilitado, problemas digestivos, pérdida de eficiencia sensorial y otros problemas.
La dieta desempeña un papel crucial en este proceso, y el aporte de proteínas es un factor fundamental. Se recomienda una ingesta de proteínas superior a 0,83 gramos por cada kilo de peso, y más de 1,2 gramos si se practica algún tipo de deporte. La Organización Mundial de la Salud, también coincide con la cantidad de proteína diaria. La OMS recomienda ingerir 0,8 gramos de proteína por cada kilogramo de nuestro peso corporal. Además recomienda que la mitad de esa cantidad provenga de vegetales, pues contienen otra serie de nutrientes necesarios para nuestro organismo.
Como ya hemos comentado, la mayoría de las personas obtienen proteínas de su alimentación diaria, que incluye alimentos como huevos, carne, pescado, soja o guisantes. Sin embargo, en ocasiones, es necesario buscar una fuente adicional de proteínas o completar la ingesta diaria. Aquí es donde entran en juego los suplementos de proteínas, siendo uno de los más populares los batidos de proteínas.
